viernes, 20 de noviembre de 2009

ESTA ES LA REALIDAD EL MUNDO EN MLAS MANOS HUMANAS




































































































































































































































































































































































































































































EL MUNDO EN QUE VIVIMOS



Nos detenemos en los fundamentalismos de todo signo y en los nacionalismos, en la cuestión de la identidad como una de las fuerzas esenciales que mueven el mundo.
Analizamos esta época en la que el poder se transforma y la democracia, el Estado y la política están en crisis, mientras la cultura virtual se convierte en el escenario de la batalla por las mentes, la lucha que se libra en el territorio de la comunicación. Hablamos de la pérdida de legitimidad que afecta a muchos políticos, de las amenazas al Estado del bienestar, del multilateralismo y del poder local, del protagonismo, en todos los estados del planeta, de la política del escándalo como tendencia histórica, de la batalla por el poder dirigida a las mentes de las personas y del embrión de una nueva sociedad. Nos detenemos en los nuevos parámetros de la comunicación. Hablamos de Internet, el nuevo medio que ofrece inauditas posibilidades de información y difusión; de cómo las nuevas tecnologías y la ciencia empiezan a transformar los estadios más elementales de la vida; de la innovación que se revela como la clave del desarrollo, la fuerza del ser humano en el nuevo sistema, para concluir que el dinamismo de la sociedad más que de la tecnología, depende de las personas. El “pienso luego produzco” de Castells, puede dar lugar a los cambios más determinantes en la historia de nuestras sociedades.

EL MUNDO EN LAS MANOS HUMANAS


Hablamos de la nueva economía, de la competitividad, de la brecha entre ganadores y perdedores, del comercio justo, de la deslocalización, de la dependencia energética, de las redes y de la base ética del nuevo sistema. Pero también de la tragedia de África, del sida y de las bolsas de pobreza en las sociedades desarrolladas, de los mercados de la droga, del blanqueo de capitales y, de manera especial, de la explotación de los niños y de los adolescentes que viven sin sensación de futuro. Repasamos esta nueva sociedad de redes que deshace las clases, modifica el espacio y el tiempo, las coordenadas en las que se mueven nuestras propias vidas y registra la crisis de las relaciones familiares tradicionales y de las personalidades. En ella, nuevos movimientos sociales, buscan otros modelos de convivencia. Y fuertes sentimientos de identidad, algunos fundamentalistas, se convierten en actores principales. Abordamos la transformación de las ciudades, de los cambios en nuestra forma de vivir, de trabajar, de las nuevas formas de conflicto y de la manipulación del tiempo, de la violencia contra las mujeres, del feminismo, de los movimientos gays y de los grupos mal llamados “antiglobalización”, de cómo están cambiando los códigos culturales.








Cuando contemplamos lo que sucede a través de los informativos de televisión: el hambre, las guerras, la pobreza, los avances científicos… cuando miramos en Internet, leemos la prensa, participamos en eventos sociales o un acontecimiento sacude nuestras vidas… entonces no podemos dejar de lado lo que ocurre a nuestro alrededor. Más que nunca, necesitamos entenderlo.

Lo cierto es que la realidad nos sobrepasa, y muchos eligen el refugio de la ficción, la postura cómoda, en medio de una sociedad que no exige ni valora la reflexión. Pero reflexionar resulta imprescindible para quien necesita superar una situación en su vida, para quien pretende evolucionar o quien sólo desea comprender y ser un ciudadano consciente. ¿Le interesa conocer en profundidad lo que sucede?, a esto debería contestar cada uno de los lectores.

Un mundo con una economía de capitalismo omnipresente, cada vez más duro, pero también más flexible, sometida a la tiranía de los mercados financieros, que genera las mayores posibilidades de crecimiento nunca conocidas, pero también pobreza y exclusión. El caldo de cultivo en el que el crimen global extiende su conexión perversa.

lunes, 16 de noviembre de 2009




Con un granito de arena poddemos cambiar el mundo para bien


El mundo es fuente de vida y con nuetra ayuda podemos cambiarlo